Un paseo por la Palma, por Lander Fraile.
La verdad es que la transvulcania tenía
mucho que ver en la decisión de ir de vacaciones a la isla de La
Palma, en lugar de cualquier otra isla canaria. Es un recorrido que
le tenía ganas después de ver imágenes de mi hermana en la carrera
del año pasado, así que era buena excusa para acercarnos por allí.
En un primer momento la idea era hacer el recorrido en dos etapas, pero según fueron acercándose los días, el calentamiento fue en aumento y la única opción final fue hacerla en una sola etapa.
Una vez en la isla, se divisan las
montañas, pero no parecen tanto a primera vista. La idea mía era
hacerla el 4º día, así que los previos a descansar al
solecito...., y tanto sol que dos días antes me quemé los hombros.
Mi preocupación en ese momento era como iba a llevar la mochila
durante tantas horas si ni siquiera casi podía ponerme la camiseta.
Menos mal que, tras asesorarme mi compi de viaje, una buena crema de
Aloe Vera logró calmar mucho el dolor.
TRANSVULCANIA: Nos levantamos a las
04:45 con la intención de salir a las 06:00 horas del faro de
fuencaliente; al final entre nervios, estiramientos, ... me puse en
marcha a las 06:20, tres minutos después de otros dos corredores que
empezaron la ruta corriendo. Ya que íbamos con el frontal puesto,
les iba viendo a lo lejos. Nada más empezar me empezó a gotear el
camel-back, así que a parar e intentar solucionarlo, pero sin mucho
éxito ya que siguió dando guerra.
Yo seguí mi ruta, y mi miedo era si
volvería a pasar el mismo frío en la caldera de Taburiente. Sin
pensarlo mucho, seguí para adelante, pero no estaba muy motivado. Me
costaba correr en llano, así que fui mucho rato andando a ritmo
ligero. Aquí me acordé que llevaba un Ibuprofeno que un buen día,
en la Ehun Milak, escuche a Aitor Leal que esta medicina le ayudó a
levantar la cabeza así que hice lo mismo. Pues no sé si por ello,
por unos geles, o que pero me vine un poco arriba y empecé a correr.
Cuando ya llegué al km. 35 vuelta empezaba otra vez la segunda
subida que siempre en ligera ascensión se alarga hasta el km.58. En
esta segunda parte, sin embargo, no hubo problemas climatológicos y
se podía ir a gusto, aunque seguía con la xira puesta, por cierto,
con muy buen resultado y comodidad.Fue bastante emocionante llegar al punto más alto, "Roque de los muchachos". De líquidos iba un poco justo así que a suministrarse lo mejor que podía, ya que no hay fuentes durante el recorrido. Una vez allí, tocaban 18km de bajada, que ya me habían avisado que se hace larga y dura. Los primeros kilómetros de bajada son cómodos, para poder correr a gusto, pero poco a poco el terreno va cambiando y empiezan a aparecer piedras y rocas donde aminoras la velocidad muchísimo y las plantas de los pies ya van muy castigadas. La última parte desde el mirador del Time hasta el Puerto Tazacorte es un infierno de bajada.
Una vez en frío deciros que ha sido una buena experiencia, y ojala un día pueda volver a repetirla, aunque si es en carrera mejor; de hecho, ya le ando calentando la oreja a mi amigo Peio. Creo que es un buen plan para poder compaginarlo con unas vacaciones. El recorrido es un GR muy bien marcado.


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