
Después de tantos meses
impaciente por llegar el día "D", el miércoles y jueves
previo a la salida empiezo a sentirme flojo, hasta con fiebre el
jueves por la noche dejando la cama y el pijama chorreando. Empiezan
las dudas de estar o no en la línea de salida. Como último recurso
visito en zegama a la tía Pili Arizkorreta, en su centro de Ximen
donde me pone los imanes y todo lo que pudo. Acabar y salir pitando a
Beasain que falta una hora para la salida. Allí saludos a la family,
mugalaris, bizardunak y conocidos, y foto con los compás de equipo
Asier y Álvaro.

Beasain-Azpeitia: salimos
más rápido de lo que pensaba, pero es un ritmo llevadero y cómodo
aunque me pongo a sudar como un loco en el minuto 2; será por una
mezcla de calor, nervios, fiebre,…. Veo que Asier y Álvaro se
quedan un poco y decido ir a mi ritmo sin mirar a nadie e ir lo que
el cuerpo y la cabeza decidan en cada momento. Los pasos por Mandubia
y Zumarraga sin problemas, bebiendo mucho y comiendo sobre todo mucha
sandía que a esas horas y con la temperatura que había entraba
fácil. Nada más coronar Irimo enciendo el frontal y vamos camino
Elosua y Madarixa. En Azkarate coincido con Arrate Bastida y
decidimos hacer juntos la subida a Xoxote, en un ritmo cómodo pero
vivo, sin dormirnos. A pesar del buen marcaje, la densa niebla hizo
que tuviéramos alguna duda a la hora de elegir el camino correcto.
La bajada a Azpeitia la hicimos con su debida precaución ya que
tiene una roca resbaladiza y ya nos llevamos algún susto o caída.

Azpeitia-Tolosa: una vez
cargados los bidones, empezamos enseguida la subida de Azpeitia hacia
Gazume. El inicio se hace muy duro ya que tiene bastante pendiente
este primer tramo, donde Arrate se me escapa unos metros. Una vez
llegamos a la parte más llana le voy cogiendo y vamos trotando hacia
Gazume. Sigue haciendo mucho calor a la noche y el sirimiri que a
veces cae nos sirve para refrescarnos. Según nos vamos acercando a
Gazume Arrate se va quedando y prefiere ir más suave y bajar más
despacio hacia Zelatun. (Eskerrik asko Arrate por compartir todos
esos kilómetros! Animo en Somiedo!). Una vez en Zelatun hago una
parada rápida ya que estaba con ganas de llegar a Tolosa… Bajada
por donde subíamos en el maratón T3T de Tolosa y en seguida nos
plantamos en Tolosa. Nada más llegar se oye el chupinazo del
encierro de San Fermín y troto hasta el polideportivo a ver si llego
a verlo, que largo se hace este caminito…

Tolosa-Etxegarate: aquí
me tomo una ducha de agua fría, cambio de ropa y calcetines pero
antes una cura en una de las plantas del pie que ya me molestaba
desde Gazume. Me como un plato de macarrones y decido salir a Jazkue
y Amezketa. A estas alturas del viaje el trote solo lo hago en las
zonas llanas y de bajada. Llegando a Amezketa ya empieza a hacer
calor o bochorno y empiezo a mojarme todo lo que puedo en las
fuentes, pero enseguida se seca… En larraitz otro bañito en la
fuente antes de afrontar la subida de Txindoki, donde según van
pasando los kilómetros me voy sintiendo más agobiado por el calor,
y me notó que avanzo muy poco, imagino que parecido al resto.
Agradecí la visita de Javi y sus animos durante un trozo del
ascenso. Llego ansioso al control de Txindoki donde conozco a Maly y
varios voluntarios. Observo el maletín de cronometraje y viendo que
no tenía cobertura, les echo una mano con ello recordando viejos
tiempos. Tras ese pequeño parón, la zona de Ganbo se me hizo
también muy dura y en la bajada hacia Lizarrusti apenas podía bajar
cómodo ya que me dolían las dos plantas de los pies. Antes de
llegar al pantano de Lareo decido parar en una borda donde estaban
los de la Cruz Roja y me hacen las curas en las plantas. Llegando a
lizarrusti me llevé una buena sorpresa ya que allí estaban los
aitas, Uxue, Maitane, Gaizka, Urdangarín y Santa; como se agradecen
esos ánimos en esos momentos. Descanso unos minutos para así poder
charlas con ellos y vamos a la parte más decisiva psicológicamente,
ya que son 14 km hasta Etxegarate donde parecen ser llanos pero son
unos sube y bajas con una
parte muy fuerte en su icio. En la parte
inicial de esta es la única vez en la que me planteo dar por
finalizado el viaje, pero pensando en la gente que había ahí detrás
enseguida decido tirar para adelante. En la última bajada hacia
Etxegarate me encuentro con mucho barro que junto a los dolores de
los pies se hace un infierno llegar hasta el control.
Etxegarate-Beasain: tenía
bastante claro que una vez llegado hasta aquí había que llegar a
meta así que una nueva ducha, esta vez con agua caliente ya que fría
no había; plato de macarrones, nuevo cambio de ropa y una nueva cura
entre cuatro personas que hacen sentirme importante. Cada vez están
peor los pies y pienso que ello es lo que puede hacer no finalizar la
prueba. El camino hacía San Adrian se hace bastante ameno, en
Otzaurte hago la primera parada para hacer las necesidades y allí me
estaban esperando los organizadores de la Zegama-Aizkorri (Eskerrik
asko!). Allí mismo enciendo nuevamente el frontal ya que viene la
segunda noche, y todavía sin pegar ojo! Según voy llegando a San
Adrian va apareciendo la niebla. En San Adrian me tomo el primer café
del 2016, que me ayudará a espabilarme un poco. Empiezo a subir
Aizkorri con una pareja a un ritmo bastante vivo y sin llegar a
descansar. Pasada la cueva la niebla ha desaparecido y no hay
problemas de visibilidad. Una vez arriba la bajada hasta Arbelar es
bastante incomoda por las piedras y se hace difícil trotar con
comodidad. Ya subiendo a Andraitz me entran un par de arcadas y acabo
potando la única barra que me había tomado en San Adrián. Estaba
comiendo mucha sandía y melón pero en cuanto a comida apenas dos
mini sandwich de los avituallamientos, algún plátano, 4 geles y los
dos platos de pasta en Tolosa y Etxegarate; no me entraba nada más.
La bajada hacía Oazurtza me recuerda al barrizal del maratón de
Zegama y me animo mucho, corriendo bastante y cogiendo a algunos
participantes. De Oazurtza a Mutiloa sigo trotando pero e
mpiezo a
notar cargado el cuadriceps derecho, así que en una de las bajadas
me pide definitivamente un descanso y de aquí a Beasain sólo puedo
ir andando. De Mutiloa a Beasain es un tramo duro psicológicamente,
por las ganas que hay de llegar a meta y porque no es un tramo muy
bonito comparando con el resto del recorrido. Una vez llegamos a
Beasain, allí estaba nuevamente Gaizka además de los aitas, Uxue,
Maitane y Jon Urdangarín que llevaban desde Lizarrusti sin parar…
Llego finalmente a meta en 36 horas y 39 minutos, sin fuerzas niara
poder emocionarme y con ganas de ir a casa (Zegama) para poder dormir
algo.


Post-carrera: el martes
posterior a la carrera se me ocurre ir al médico para enseñarle una
uña que tenía tocada y comentarle que las heces que hago desde
Otzaurte eran muy negras…. Así que nada más escuchar esto último
me manda a Urgencias y allí con la batita me hicieron una analítica
y luego una gastroscopia donde te meten un tubo por la boca y se pasa
un momento no muy agradable. Resultado: el estómago bastante dañado
por los ibuprofenos que tuve que tomar para bajar la fiebre y creo
que la ehunmilak tampoco le ayudó mucho…. Hoy lunes 18 puedo decir
que ya estoy totalmente recuperado y con ganas de volver a vivir
otras experiencias…
Solo me queda felicitar a
mis compis de equipo del CVC que también finalizaron este largo
viaje, a los otros de las otras distancias; felicitar también a la
organización y voluntarios de la pedazo carrera que han hecho y un
agradecimiento especial a mis aitas, Uxue, Maitane, Xanti, Loli, Ane,
Maite, Gaizka, Santa, Super H y al incombustible Jon Urdangarín.
Esto de la montaña te permite encontrarte y conocer a mucha y muy
buena gente.
Eskerrik asko por tu extensa y completa crónica Lander y que cunda el ejemplo que tenemos el blog un poco olvidado!!
ResponderEliminar