miércoles, 20 de julio de 2016

EHUNMILAK

Ehunmilak

Crónica: Lander Fraile.

Después de tantos meses impaciente por llegar el día "D", el miércoles y jueves previo a la salida empiezo a sentirme flojo, hasta con fiebre el jueves por la noche dejando la cama y el pijama chorreando. Empiezan las dudas de estar o no en la línea de salida. Como último recurso visito en zegama a la tía Pili Arizkorreta, en su centro de Ximen donde me pone los imanes y todo lo que pudo. Acabar y salir pitando a Beasain que falta una hora para la salida. Allí saludos a la family, mugalaris, bizardunak y conocidos, y foto con los compás de equipo Asier y Álvaro.

Beasain-Azpeitia: salimos más rápido de lo que pensaba, pero es un ritmo llevadero y cómodo aunque me pongo a sudar como un loco en el minuto 2; será por una mezcla de calor, nervios, fiebre,…. Veo que Asier y Álvaro se quedan un poco y decido ir a mi ritmo sin mirar a nadie e ir lo que el cuerpo y la cabeza decidan en cada momento. Los pasos por Mandubia y Zumarraga sin problemas, bebiendo mucho y comiendo sobre todo mucha sandía que a esas horas y con la temperatura que había entraba fácil. Nada más coronar Irimo enciendo el frontal y vamos camino Elosua y Madarixa. En Azkarate coincido con Arrate Bastida y decidimos hacer juntos la subida a Xoxote, en un ritmo cómodo pero vivo, sin dormirnos. A pesar del buen marcaje, la densa niebla hizo que tuviéramos alguna duda a la hora de elegir el camino correcto. La bajada a Azpeitia la hicimos con su debida precaución ya que tiene una roca resbaladiza y ya nos llevamos algún susto o caída.

Azpeitia-Tolosa: una vez cargados los bidones, empezamos enseguida la subida de Azpeitia hacia Gazume. El inicio se hace muy duro ya que tiene bastante pendiente este primer tramo, donde Arrate se me escapa unos metros. Una vez llegamos a la parte más llana le voy cogiendo y vamos trotando hacia Gazume. Sigue haciendo mucho calor a la noche y el sirimiri que a veces cae nos sirve para refrescarnos. Según nos vamos acercando a Gazume Arrate se va quedando y prefiere ir más suave y bajar más despacio hacia Zelatun. (Eskerrik asko Arrate por compartir todos esos kilómetros! Animo en Somiedo!). Una vez en Zelatun hago una parada rápida ya que estaba con ganas de llegar a Tolosa… Bajada por donde subíamos en el maratón T3T de Tolosa y en seguida nos plantamos en Tolosa. Nada más llegar se oye el chupinazo del encierro de San Fermín y troto hasta el polideportivo a ver si llego a verlo, que largo se hace este caminito…

Tolosa-Etxegarate: aquí me tomo una ducha de agua fría, cambio de ropa y calcetines pero antes una cura en una de las plantas del pie que ya me molestaba desde Gazume. Me como un plato de macarrones y decido salir a Jazkue y Amezketa. A estas alturas del viaje el trote solo lo hago en las zonas llanas y de bajada. Llegando a Amezketa ya empieza a hacer calor o bochorno y empiezo a mojarme todo lo que puedo en las fuentes, pero enseguida se seca… En larraitz otro bañito en la fuente antes de afrontar la subida de Txindoki, donde según van pasando los kilómetros me voy sintiendo más agobiado por el calor, y me notó que avanzo muy poco, imagino que parecido al resto. Agradecí la visita de Javi y sus animos durante un trozo del ascenso. Llego ansioso al control de Txindoki donde conozco a Maly y varios voluntarios. Observo el maletín de cronometraje y viendo que no tenía cobertura, les echo una mano con ello recordando viejos tiempos. Tras ese pequeño parón, la zona de Ganbo se me hizo también muy dura y en la bajada hacia Lizarrusti apenas podía bajar cómodo ya que me dolían las dos plantas de los pies. Antes de llegar al pantano de Lareo decido parar en una borda donde estaban los de la Cruz Roja y me hacen las curas en las plantas. Llegando a lizarrusti me llevé una buena sorpresa ya que allí estaban los aitas, Uxue, Maitane, Gaizka, Urdangarín y Santa; como se agradecen esos ánimos en esos momentos. Descanso unos minutos para así poder charlas con ellos y vamos a la parte más decisiva psicológicamente, ya que son 14 km hasta Etxegarate donde parecen ser llanos pero son unos sube y bajas con una parte muy fuerte en su icio. En la parte inicial de esta es la única vez en la que me planteo dar por finalizado el viaje, pero pensando en la gente que había ahí detrás enseguida decido tirar para adelante. En la última bajada hacia Etxegarate me encuentro con mucho barro que junto a los dolores de los pies se hace un infierno llegar hasta el control.

Etxegarate-Beasain: tenía bastante claro que una vez llegado hasta aquí había que llegar a meta así que una nueva ducha, esta vez con agua caliente ya que fría no había; plato de macarrones, nuevo cambio de ropa y una nueva cura entre cuatro personas que hacen sentirme importante. Cada vez están peor los pies y pienso que ello es lo que puede hacer no finalizar la prueba. El camino hacía San Adrian se hace bastante ameno, en Otzaurte hago la primera parada para hacer las necesidades y allí me estaban esperando los organizadores de la Zegama-Aizkorri (Eskerrik asko!). Allí mismo enciendo nuevamente el frontal ya que viene la segunda noche, y todavía sin pegar ojo! Según voy llegando a San Adrian va apareciendo la niebla. En San Adrian me tomo el primer café del 2016, que me ayudará a espabilarme un poco. Empiezo a subir Aizkorri con una pareja a un ritmo bastante vivo y sin llegar a descansar. Pasada la cueva la niebla ha desaparecido y no hay problemas de visibilidad. Una vez arriba la bajada hasta Arbelar es bastante incomoda por las piedras y se hace difícil trotar con comodidad. Ya subiendo a Andraitz me entran un par de arcadas y acabo potando la única barra que me había tomado en San Adrián. Estaba comiendo mucha sandía y melón pero en cuanto a comida apenas dos mini sandwich de los avituallamientos, algún plátano, 4 geles y los dos platos de pasta en Tolosa y Etxegarate; no me entraba nada más. La bajada hacía Oazurtza me recuerda al barrizal del maratón de Zegama y me animo mucho, corriendo bastante y cogiendo a algunos participantes. De Oazurtza a Mutiloa sigo trotando pero empiezo a notar cargado el cuadriceps derecho, así que en una de las bajadas me pide definitivamente un descanso y de aquí a Beasain sólo puedo ir andando. De Mutiloa a Beasain es un tramo duro psicológicamente, por las ganas que hay de llegar a meta y porque no es un tramo muy bonito comparando con el resto del recorrido. Una vez llegamos a Beasain, allí estaba nuevamente Gaizka además de los aitas, Uxue, Maitane y Jon Urdangarín que llevaban desde Lizarrusti sin parar… Llego finalmente a meta en 36 horas y 39 minutos, sin fuerzas niara poder emocionarme y con ganas de ir a casa (Zegama) para poder dormir algo.

Post-carrera: el martes posterior a la carrera se me ocurre ir al médico para enseñarle una uña que tenía tocada y comentarle que las heces que hago desde Otzaurte eran muy negras…. Así que nada más escuchar esto último me manda a Urgencias y allí con la batita me hicieron una analítica y luego una gastroscopia donde te meten un tubo por la boca y se pasa un momento no muy agradable. Resultado: el estómago bastante dañado por los ibuprofenos que tuve que tomar para bajar la fiebre y creo que la ehunmilak tampoco le ayudó mucho…. Hoy lunes 18 puedo decir que ya estoy totalmente recuperado y con ganas de volver a vivir otras experiencias…





Solo me queda felicitar a mis compis de equipo del CVC que también finalizaron este largo viaje, a los otros de las otras distancias; felicitar también a la organización y voluntarios de la pedazo carrera que han hecho y un agradecimiento especial a mis aitas, Uxue, Maitane, Xanti, Loli, Ane, Maite, Gaizka, Santa, Super H y al incombustible Jon Urdangarín. Esto de la montaña te permite encontrarte y conocer a mucha y muy buena gente.

1 comentario:

  1. Eskerrik asko por tu extensa y completa crónica Lander y que cunda el ejemplo que tenemos el blog un poco olvidado!!

    ResponderEliminar